Paraules de Jordi Pericot i Canaleta

La vinculación de Anna Ballester Eixarch con su tierra es profunda y estrecha. El entorno natural, como muy bien dice, es el paradigma, el modelo permanente de mi obra, ya sean los espacios grandes y abiertos del mar, con sus variadas personalidades de azul, o la montaña con sus campos policromados.

No nos debe sorprender, pues, que en el origen de su actividad creativa encontremos la necesidad de reflejar y transmitir esta realidad inmediata y vital que es la naturaleza. Y, desde este punto de vista, podríamos decir que su obra es sincera y expresamente realista.

Sí, una obra realista, pero en su sentido más amplio. Un realismo que podríamos calificar de realismo vivencial, en la medida que no fracciona la realidad. Un realismo que va más allá de las cosas existentes que nos ofrece el medio geográfico. Un realismo que prioriza y busca los elementos invisibles que la naturaleza presenta a los ojos de quien sabe vivirla y amarla.

Esta es la novedosa y subjetiva realidad que nos presenta con su pintura. Una realidad que tiene la propiedad de existir precisamente porque es percibida por los sentidos e interpretada por la memoria, es decir, el paisaje de las cosas naturales, que sólo existen si son vistas, escuchadas … tocadas … es decir vividas.

Palabras de Jordi Pericot i Canaleta

El paisaje de una realidad vivencial, donde lo que prima no es el objeto escogido ni la verdad exacta de la realidad física, sino la manera en que es percibido y sentido, que privilegia la exaltación de los sentimientos y la violencia de las relaciones humanas. Un paisaje que surge de un proceso creativo donde, según Anna Ballester Eixarch, no se limita a precisar el entorno, ni a entender el medio solamente, sino que se adentra para analizarlo y, a través de la observación, derivar hacia la resonancia y la abstracción. Que no se basa en superficialidades ni anécdotas, sino que busca la esencia y la transforma.

Es la expresión, pues, de una naturaleza que la artista transforma en paisaje por estar ligada a su propia mirada, a su sensibilidad y que nos ofrece para hacernos partícipes de los sentimientos que le provoca. Un paisaje de su propia sensibilidad y al que nos invita a disfrutar y participar hasta hacerlo nuestro.

Y por eso, para fomentar la participación activa del espectador, la autora, en lugar de describirnos detalladamente e imponernos el paisaje, opta simplemente por sugerírnoslo sirviéndose de pinceladas, donde las líneas y los colores se adhieren gradualmente hasta producir contornos suavizados y formas indefinidas, que nos invitan al diálogo y a la inevitable implicación personal con la obra.

Sin duda, esta opción es acertada: mejor sugerir que explicitar: sugerir es crear, es invitarnos a ir más allá de la realidad, más allá del mundo perceptible por los sentidos. Explicitar, detallar y querer reproducir la realidad es simplemente falsearla.

Sugerir es potenciar la penumbra, mantener la incógnita que estimula los ojos del espectador a descubrir el misterio que, sin duda, con la descripción no le habría transmitido. Como dice ella misma, en la búsqueda de la esencia, el color se desliga de la realidad y del acto primigenio que presenta y no representa. Es la arquitectura del color que nos lleva a circular por el interior del cuadro, contemplación.

Sugerir es iluminar aquello que deseamos que se vea, pero también la oscuridad que guarda el misterio y despierta la imaginación. Es la buena medida entre lo que se muestra y lo que se espera, en función de las exigencias e intereses de cada uno, donde hay el espacio para poder inventar el resto.

Anna Ballester Eixarch no presenta la obra, nos la sugiere, y en sugerirla nos propone un comienzo y nos deja un final. Un final en el que el espectador, con su imaginación y la aportación de ideas, completará hasta convertirse en coautor de la obra.

Palabras de Jordi Pericot i Canaleta

Esta es la realidad vivencial que intenta transmitirnos con su obra.

Una pintora realista en la medida en que nos hace partícipes de una realidad dinámica y emocional, surgida de sus propias vivencias y sentimientos.

JORDI PERICOT I CANALETA

Febrero, 2020

Palabras de Jordi Pericot i Canaleta